martes, 29 de septiembre de 2015


Conoce la vida y obra de este gobernante que, basado en su inteligencia y en el constante estudio del hombre y la naturaleza, logró convertir a su ciudad, Texcoco, en el foco cultural más importante del México antiguo.
Nacido en 1402, Nezahualcóyotl fue un guerrero que, por su notable valentía e inteligencia en el campo de batalla, llegó a ser gobernante de su natal Texcoco cuando apenas tenía 28 años estudioso del movimiento de los astros y de la estrecha relación que existía entre lo divino, lo humano y el universo, Nezahualcóyotl desarrolló una teoría filosófica muy admirada, incluso reconocida en ciertos círculos intelectuales europeos, que le ayudó a convertir su ciudad en el foco cultural más importante del México antiguo durante la época mexica. Nezahualcóyotl fue también un notable urbanista; participó activamente en la construcción de importantes obras hidráulicas como el albar radón que dividió a las aguas dulces de las salobres en el gran lago, el asesoramiento a los aztecas para la realización de su acueducto que llevaría el agua dulce desde Chapultepec hacia la capital tenochca y la remo delación, en una de sus múltiples etapas constructivas, de su famoso Templo Mayor, en el corazón mismo de la gran México-TenochtitlanHistoriador, poeta y amante de la naturaleza, el sabio Nezahualcóyotl conformó en Texcoco la biblioteca más importante del Valle de México. Gracias a su impacto cultural, en la ciudad ribereña se establecieron los primeros misioneros y se erigió también la primera escuela de enseñanza cristiana.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Las obras de  Nezahualcóyotl abarcan la naturaleza, la relación hombre-dios, y lo celestial. Pero también cubrió alegorías guerreras, elegías, y hasta profecías.



NOS ENLOQUECE
EL DADOR DE LA VIDA 
No en parte alguna puede estar la casa del inventor de si mismo.
Dios, el señor nuestro, por todas partes es invocado,
por todas partes es también venerado.
Se busca su gloria, su fama en la tierra.
Él es quien inventa las cosas,
él es quien se inventa a sí mismo: Dios.
Por todas partes es también venerado.
Se busca su gloria, su fama en la tierra.
 
Nadie puede aquí,
nadie puede ser amigo
del Dador de la Vida;
sólo es invocado,
su lado,
junto a él,
se puede vivir en la tierra.
 
El que lo encuentra
tan sólo sabe bien esto: él es invocado;
a su lado, junto a él,
se puede vivir en la tierra.
 
Nadie en verdad
es tu amigo,
¡oh Dador de la Vida!
Sólo como si entre las flores
buscáramos a alguien,
así te buscamos,
nosotros que vivimos en la tierra,
mientras estamos a tu lado.

Se hastiará tu corazón,
sólo por poco tiempo
estaremos junto a ti y a tu lado.
Nos enloquece el Dador de la Vida,
nos embriaga aquí.
Nadie puede estar acaso a su lado,
tener éxito, reinar en la tierra.
 
Sólo tú alteras las cosas,
como lo sabe nuestro corazón:
nadie puede estar acaso a su lado,
tener éxito, reinar en la tierra.
 

 

POEMA: Nezahualcóyotl - Estoy Triste

A continuación les prestamos uno de los poemas de Nezahualcóyotl
 -
Estoy triste, me aflijo,
Yo, el señor Nezahualcóyotl.
Con flores y con cantos
Recuerdas a los príncipes,
A los que se fueron,
A Tezozomoctzin, a Quaquauhtzin.

En verdad viven,
Allá en donde de algún modo se existe.
¡Ojalá pudiera yo seguir a los príncipes,
llevarles nuestras flores!
¡Si pudiera yo hacer míos
los hermosos cantes de Tezozomoctzin!
Jamás perecerá tu nombre,
¡oh mi señor, tú, Tezozomoctzin!
Así, echando de menos tus cantos,
Me he venido a afligir,
Sólo he venido a quedar triste,
Yo a mí mismo me desgarro.

He venido a estar triste, me aflijo.
Ya no estás aquí, ya no,
En la región donde de algún modo se existe,
Nos dejaste sin provisión en la tierra,
Por esto, a mí mismo me desgarro.
-
 

sábado, 19 de septiembre de 2015

 POEMA DE BILLETE DE 100 PESOS EN NAHUATL  
NEZAHUALCOYOTL
Nehhuātl nictlazohtla in centzontōtōtl īcuīcauh
Nehhuātl nictlazohtla in chālchihuitl ītlapaliz
īhuān in ahuiacmeh xōchimeh
Zan oc cenca noicnīuhtzin in tlācatl,
nehhuātl nictlazohtla 
Lo de "centzontle, pájaro de cuatrocientas voces" es un pleonasmo en el poema, pues en náhuatl "centzontōtōtl" ya significa "ave de cuatrocientas voces".

Los billetes de 100 pesos. Poema de Nezahualcóyotl

Los billetes de 100 pesos. Poema de Nezahualcóyotl 
Amo el canto del zentzontle,
pájaro de cuatrocientas voces,
amo el color del jade
y el enervante perfume de las flores,
pero amo más a mi hermano el hombre

martes, 15 de septiembre de 2015

Antecedentes



Su gente fueron los Alcohuanos, parte de la tercera ola de migración
de las tribus del norte hacia el Valle de México. Los primeros
invasores fueron los Toltecas, cuya civilización se centró en la ciudad
de Tula.

Ellos florecieron entre el siglo VII y XI, y ellos misteriosamente
desaparecieron.

Los Toltecas fueron sucedidos por los llamados Chichimecas, se cree que arribaron un siglo
después de que los Toltecas desaparecieron. Su civilización era muy inferior a lo que fue la de los
Toltecas, pues los Chichimecas vivían en cuevas.

En el siglo XII otra migración llegó al centro de México. Los nuevos, más civilizados que los
Chichimecas, eran varias tribus, las más poderosas eran los Aztecas y los Alcohuanos.
  
Los últimosse asentaron al este del Lago de Texcoco y de ahí el nombre de la tribu cambio de Alcohuanos a
Texcocanos.

lunes, 14 de septiembre de 2015


                                                                           
                                                                       
             (De Nezahualcóyotl cuando andaba huyendo del señor de Azcapotzalco)

En vano he nacido,
En vano he venido a salir
De la casa del dios a la tierra,
¡yo soy menesteroso!
Ojalá en verdad no hubiera salido, 
Que de verdad no hubiera venido a la tierra.
No lo digo, pero…
¿qué es lo que haré?,
¡oh príncipes que aquí habéis venido!,
¿vivo frente al rostro de la gente?
¿qué podrá ser?,
¡reflexiona!

¿Habré de erguirme sobre la tierra?
¿Cuál es mi destino?,
yo soy menesteroso,
mi corazón padece,
tú eres apenas mi amigo 
en la tierra, aquí

¿Cómo hay que vivir al lado de la gente?
¿Obra desconsideradamente,
vive, el que sostiene y eleva a los hombres?

¡Vive en paz,
pasa la vida en calma!
Me he doblegado,
Sólo vivo con la cabeza inclinada
Al lado de la gente.
Por eso me aflijo,
¡soy desdichado!,
he quedado abandonado
al lado de la gente en la tierra.

¿Cómo lo determina tu corazón,
Dador de la Vida?
¡Salga ya tu disgusto!
Extiende tu compasión,
Estoy a tu lado, tú eres dios.
¿Acaso quieres darme la muerte?

¿Es verdad que nos alegramos, 
que vivimos sobre la tierra?
No es cierto que vivimos
Y hemos venido a alegrarnos en la tierra.
Todos así somos menesterosos.
La amargura predice el destino
Aquí, al lado de la gente.

Que no se angustie mi corazón.
No reflexiones ya más
Verdaderamente apenas 
De mí mismo tengo compasión en la tierra.

Ha venido a crecer la amargura,
Junto a ti a tu lado, Dador de la Vida.
Solamente yo busco,
Recuerdo a nuestros amigos.
¿Acaso vendrán una vez más,
acaso volverán a vivir;
Sólo una vez perecemos,
Sólo una vez aquí en la tierra.
¡Que no sufran sus corazones!,
junto y al lado del Dador de la Vida....   

martes, 8 de septiembre de 2015

El Códice Ixtlixochitl

Representación de Nezahualcóyotl en
el Códice Ixtlilxochitl (siglo XVI)

El Códice Ixtlilxochitl, cuyo original se encuentra en la Bibliotheque Nationale de París, Francia, ms. núm. 165-71, es un manuscrito pictórico con texto en español de fines del siglo XVI. Contiene descripciones ceremoniales de las veintenas, pinturas de gobernantes de Texcoco y de otros indígenas.

No se trata de un solo documento, sino de tres, distintos y separados, con diferentes orígenes, reunidos en un solo volumen.

La primera parte -conocida como Códice Ixtlilxóchitl I- consta de 11 hojas, contiene pinturas de estilo prehispánico y textos explicativos en español. Trata, principalmente, de las 18 veintenas del año nahua y pertenece a un grupo de documentos coloniales (el llamado Grupo Magliabechiano) constituido por una serie de copias de un documento original perdido.

La segunda parte, de seis hojas, contiene una serie de pinturas de alta calidad, muy influidas por el estilo europeo.
Las diez hojas que forman la tercera parte son copia de un texto de Bernardino de Sahagúnque se ocupa, nuevamente, de las 18 veintenas del año nahua. La copia está escrita de puño y letra de Fernando Alva Ixtlilxochitl, quien trató de establecer una correlación entre el tonalpohualli y el calendario europeo.

"Este es un manuscrito con ilustraciones sobre papel europeo en folio, el texto es en lengua española y es un fragmento de un códice atribuido por Leon y Parma para Don Fernando de Alva Ixtlilxochitl que era un "noble" de la Confederación de Culhua Mexica ("Imperio Azteca") y el excelentísimo nativo historiador de los años tempranos de la Conquista Española. El códice trata de la gente y los eventos de la pre-Conquista del "Imperio Azteca", de la que Ixtlilxochitl se acuerda. Esto naturalmente será indispensable para completar cualquier Biblioteca Latinoamericana."

viernes, 4 de septiembre de 2015

Nezahualcóyotl COMO GOBERNANTE

Nezahualcóyotl COMO GOBERNANTE

Como gobernante, Nezahualcóyotl fue un hombre que supo gobernar con rectitud y lucidez; y gracias a su importante formación intelectual consiguió guiar al pueblo hacia un porvenir rico culturalmente. 
Durante su mandato se construyeron preciosas obras arquitectónicas y se le dio un espacio fundamental al arte del que todavía podemos disfrutar si visitamos Ciudad de México: cabe mencionar que muchos de sus versos se encuentran escritos en las paredes del Museo Nacional de Antropologíade esta ciudad.
Nezahualcóyotl vivió en una época de batallas cruentas y debió enfrentarlas con valentía y entereza: cuando tan sólo contaba con 16 años vio cómo asesinaban a su padre y debió defender al pueblo del invasor. 
Todas sus acciones y la historia de su tiempo quedó reflejada en sus ilustres poemas. Entre ellos se destaca uno que en el que el poeta se manifiesta amante del canto de los pájaros porque son los portadores de la historia desde el presente hacia el porvenir.


NEZAHUALCOYOTL, el rey poeta.


 Los mexicas o aztecas habían llegado al valle, procedentes de "un lugar de garzas" llamado Aztlán, cargando a su dios tribal el sol-Huitzilopochtli. No sólo adoptaron los dioses que tradicionalmente veneraban los antiguos Toltecas, pobladores originales del valle de México, sino que, además, su profundo sentido religioso y conquistador los llevaron a establecer, como objetivo y vocación de su pueblo, una concepción místico-guerrera según la cual, como pueblo elegido por Huitzilopochtli, tenían la misión de alimentar a su deidad, de mantener la vida del sol mediante la sangre de las víctimas. Así se convirtió para ellos la guerra en una actividad religiosa indispensable que, al mismo tiempo que les permitía satisfacer su terrible culto, extendía sus dominios territoriales.





   Sin embargo, conservada por algunos sabios y poetas, subsistía la antigua tradición filosófica de origen Tolteca que reconocía el origen de las cosas en un principio dual, masculino y femenino, que rendía culto a las advocaciones y a los atributos de esa divinidad creadora y protectora y que se inspiraba en Quetzalcóatl, el civilizador legendario que enseñó a los hombres las artes y los oficios, el autodominio y la penitencia y opuesto a los sacrificios humanos. En estas circunstancias históricas y en el cruce de estas corrientes políticas y de pensamiento religioso va a surgir Nezahualcóyotl.

   En cuanto tuvo edad conveniente, entre los seis y los ocho años, fue enviado al calmécac, la severa escuela en que se formaban los hijos de los nobles y los sacerdotes, y su padre le asignó además, para que cuidara especialmente su educación, al sabio Huitzilihuitzin, que acaso despertara en el príncipe la afición por el conocimiento del antiguo pensamiento Tolteca, la sensibilidad poética y la piedad y que sería su aliado fiel y aún heroico en época de adversidades, a partir de la  muerte de su padre Ixtlilxóchitl, en 1418, que perece acosado por los tepanecas de Azcapotzalco. Acatando la orden paterna de esconderse para proteger su vida y la sucesión del reino, tiene que presenciar, impotente, el combate final que lo convertirá a la vez en huérfano y en señor de un reino desolado y cautivo. Acaudillados entonces por Tezozomoc y más tarde por Maxtia, los tepanecas tratan de sojuzgar a los principales señoríos del altiplano. En los años que van de la muerte de Ixtlilxochitl a una década más tarde, entre otros pueblos avasallan a los de Texcoco, y persiguen implacablemente a Nezahualcóyotl para evitar que rehaga su reino, obligando al joven príncipe a  armarse de astucias y cautelas para eludir las múltiples persecuciones y asechanzas de sus enemigos. Gracias a la intervención de sus tías aztecas, hermanas de su madre y del tlatoani Chimalpopoca, los tiranos le permiten vivir por algunos años en la Ciudad de México, donde completa su educación y su adiestramiento militar, y por fin en Texcoco, en 1426. Pero los tepanecas, como el líder Tezozomoc y luego su sucesor Maxtla están decididos a darle muerte.  Nezahualcóyotl, mientras defiende su vida de los intentos por matarlo, habla y envía mensajes a los antiguos aliados de su reino para reconquistar su señorío. En 1427 emprende la lucha contra los tepanecas, ayudado por múltiples reinos. Itzcóatl, el nuevo señor de México, que también había sufrido agravios de Tezozomoc y de Maxtla, propone a Nezahualcóyotl una alianza de sus ejércitos y así logra, hacia 1428, recuperar su reino junto con la muerte de Maxtla y la destrucción de Atzcapotzalco. Entonces se constituye también lo que será la Triple Alianza, formada por México, Texcoco y Tlacopan, señorío este último al que se asocia con el objetivo político de dar una representación a los tepanecas vencidos y asegurar la paz con ellos.


 Ya reconquistado y pacificado su reino, Nezahualcóyotl aún permanece en la gran Tenochtitlán donde, hacia 1430, dirige obras civiles muy importantes, como el bosque de Chapultepec que hoy gozamos, cuyos árboles ahuehuetes él sembró, y la introducción del agua a la ciudad por medio de canales bajo tierra y en altura. Al año siguiente es proclamado solemnemente señor de Texcoco, trece años después de la muerte de su padre, la mayor parte de los cuales habían sido para él cuestión de vida o muerte. Pero no guardó rencores; su primer impulso estuvo enfocado a perdonar y atraer a quienes se habían unido a los invasores durante su destierro, rectificó las fronteras de su reino y emprendió una organización política y administrativa ejemplares, proyectando estructuras sociales de servicio público, judiciales y culturales, distribuyendo con prudencia y generosidad responsabilidades y honores e iniciando su monumental obra literaria. Escribe:

   “Las flores, los cantos, tienen un origen divino, vienen del interior del cielo, pero sólo los recibimos como un préstamo. Ellos nos permiten darnos a conocer, manifestarnos aquí, pero sólo aquí en la tierra y por breve tiempo. Luego, las flores y los cantos vuelven a la casa interior de la divinidad, y nosotros somos olvidados, solo permanecen nuestros cantos”.

martes, 1 de septiembre de 2015

                                                             
   

Nezahualpilli (también escrito como Netzahualpilli)

Fue electo por la nobleza de la ciudad como el más apto de los hijos del viejo tlatoani.
Los manuscritos pictográficos en su conjunto, y sobre todo el Códice Xólotl, han preservado notablemente los detalles históricos de la “gesta” de Nezahualcóyotl, aunque ya marcándolos con pautas de historia oficial heroica. El Códice Xólotl es la mejor fuente de información para el ciclo heroico de Nezahualcóyotl, pero plantea un problema de lectura dado que se debe distinguir lo que quiso plasmar el tlacuilo, autor del códice de la lectura propuesta, a finales del siglo xvi o principios del siglo xvii por los informantes indígenas de los cronistas fray Juan de Torquemada y Fernando de Alva Ixtlilxóchitl. A lo cual se debe sumar una tercera lectura, distorsionada por las exageraciones de este último autor. Aquí sólo trataremos de aproximarnos al sentido inicial de las escenas de este códice (muy cercanas a la auténtica tradición prehispánica), sin adentrarnos en las deformaciones de sus distintos comentarios coloniales